ALGO DE HISTORIA
El graffiti como una manera de expresar ideas y pensamientos propios y masivos, ha sido desde el año 800 A.C., aproximadamente él medio mediante el cual la masa de la población, el ciudadano común y corriente plasmaba sus ideas y pensamientos acerca de su entorno, de sus gobernantes y de las figuras públicas en general, se puede decir que el graffiti originario de principios de la era cristiana era una manera primitiva de presión político-social. No tenía nada que ver con “arte”, “belleza” o “estética”, al contrario de esto, las palabras y las imágenes que adornaban las paredes de las viviendas de los diferentes barrios que conformaban la urbe Romana bajo el gobierno de la casa de los Juli, eran de corte grotesco, obsceno y en la mayoría de las veces ofensivo, tanto para los nombres protagonistas de estos “mensajes”, como para aquellos que sabían leer y escribir y veían esas mezclas de imágenes rudimentarias y textos acompañando y reforzando las ideas y temas plasmados en las paredes estucadas.
La palabra "graffiti" tiene su orígen en la palabra griega graphein que significa escribir. Esta evolucionó en la palabra latina graffito. Graffiti es la forma plural de la palabra graffito, y esa era precisamente la materia prima de los “graffiteros” de ese entonces, pedazos de carbón afilado a manera del lápiz que conocemos actualmente. El barrio griego dicen algunos autores históricos al respecto, fue el primer lugar que vio aparecer los primitivos mensajes escritos y dibujados con pedazos de carbón, estos aludían a la promiscuidad sexual de los miembros de la familia de los “Juli” quienes era la familia regente del imperio romano en aquellos años; seguramente fue una herramienta usada por las familias antagónicas como medio para mover a las masas de gentes a cambiar su manera de pensar acerca de otras familias nobiliarias. Pero el verdadero interés en este segmento, radica principalmente en qué consistía originalmente un graffiti, simplemente era una representación muy simbólica o iconográfica acompañada de algún texto que reforzaba la idea del dibujo.
Por lo cual, a pesar de muchos detractores, en resumen cualquier representación textual o dibujada mediante cualquier método o técnica en una pared pública viene siendo graffiti en el sentido estricto de la palabra.
Orígenes Modernos
A principios de la década de los 60 en la ciudad de New York, USA; en algunas paredes de edificios empezó a aparecer una firma con las palabras TAKI 183. TAKI 183, era el seudónimo que un joven mensajero de origen griego, llamado Demetrius utilizaba, y que “pintaba o marcaba” en todas las paredes dónde este entregaba alguna correspondencia. Pronto, su idea y estilo empezó a hacer usado por otros jóvenes que empezaron a imitarlo firmando muros, paredes y virtualmente en cualquier superficie que estuviera expuesta a los ojos del transeúnte, esta “sana” competencia fue la base del graffiti moderno, y la idea era “pintar” sus firmas en los lugares más insólitos y en algunos casos peligrosos, a manera de superar a otros que seguían esta popular costumbre. Cabe anotar también, que algunos graffiteros se otorgan la autoría de firmar con sus apodos partes de la ciudad, estamos hablando de “CORN BREAD”, un afro americano de la ciudad de Philadelphia, USA, y por consiguiente para ellos esta ciudad es la que vio nacer la cultura urbana de estampar sus firmas en los muros y literalmente cualquier sitio visible del paisaje urbanístico. Esta costumbre de firmar sus apodos la han denominado “TAG´S”, y “TAGING” la acción de firmar.
El 15 de febrero de 1985, Bob Clark presentó su película titulada “The Turk 182”, basada en los hechos reales de la historia moderna del graffiti y de este personaje TAKI 183, uno de los primeros y más famosos “grafiteros” del mundo. Su seudónimo dio para todo, incluso para el nombre de los marcadores permanentes de punta gruesa usado por los primeros grafiteros para firmar sus nombres: “TAKER”.
Como se mencionó anteriormente, este sistema “inocente” de firmar los muros dónde dejaba la correspondencia que usaba TAKI 183, se convirtió en toda una moda, y jóvenes particularmente de la etnia afro-americana y seguidores de la música Rap y Hip-hop; estampaban sus firmas en los lugares más insólitos y la mayor cantidad de las veces posibles, la idea era superar a otros que como ellos hacían lo mismo y sin quererlo gestaron una de las culturas urbanas más contagiosas y extendidas de todos los tiempos, no solamente en Estados Unidos de Norte América, sino también en Europa y posteriormente en todo el mundo. De manera paralela pero a otro nivel el artista Keith Haring, pintaba sus “obras” en pósters que él mismo pegaba en sitios públicos, su sistema inicial consistía en pegar una superficie a pintar “cartón Durex” y otros tipos de papeles, una vez colocado su “lienzo” empezaba a dibujar o pintar sus obras con pasteles, sanguinas, marcadores, etcétera, siempre en sitios públicos, posteriormente empezó su trabajo como muralista en las diferentes estaciones del metro en la ciudad de New York.